El ser humano posee la capacidad intrínseca de cuestionarse; de preguntarse sobre la vida y la muerte, de interrogarse por el origen de la vida y de la existencia de una fuerza o razón mayor. Incluso de querer relacionarse con esa fuerza (o Dios). Pero si no ayudamos a los alumnos en ese aspecto esas capacidades jamás llegarán a desarrollarse.
En Herrikide no podemos dejar de lado esa inteligencia, y por ello, tanto en las clases de Tutoría como de religión y otras asignaturas, así como en las celebraciones, tratamos de trabajar la inteligencia trascendental.